Información para entender y mejorar el clima escolar

¿Qué se entiende por maltrato entre iguales / bullying / acoso...?

¿Qué es?

Seguramente habréis oído hablar mucho sobre el maltrato entre iguales o bullying en las noticias, os habrán dado charlas en el instituto (tanto si eres profe, padre/madre o alumnx), etc. Sin embargo, es posible que cuando pensáis en bullying os viene a la cabeza una agresión física: un chico pegando a otro. 

Pero... ¿qué es realmente?

El maltrato entre iguales se define como una relación interpersonal negativa o perversa caracterizada por conductas repetidas de intimidación y exclusión hacia estudiantes que tienen una posición en desventaja, es decir, implica una diferencia de poder. Puede tener otras características como la duración, la repetición o la intención. Sin embargo, no es necesario que se cumplan todas a la hora de catalogar una interacción o relación de acoso, excepto el desequilibrio de poder. 

Cuando la victimización implica interacción además de maltrato o acoso, se le puede llamar también bullying. Sin embargo, cuando supone ignorar a alguien o no dejarle participar lo llamamos exclusión. (Una vez que tenemos clara esta diferencia, nos gustaría decir que utilizaremos los términos bullying, maltrato y acoso de manera indistinta para facilitar la comprensión de nuestra página).

Fuentes: Van der Meulen, Granizo y del Barrio (2010); Guennis y Hennesy (2002); Salmivalli (2010).

¿qUÉ TIPOS HAY?

El maltrato entre iguales puede ser psicológico, verbal y físico. Aquí tenemos los principales tipos:

  • Exclusión social (no dejar participar, excluir del grupo)
  • Agresión física directa (pegar, agredir)
  • Agresión física indirecta (romper objetos personales, esconderlos, robarlos...)
  • Agresión verbal (maledicencia -hablar mal de alguien-, insultos, rumores, motes)
  • Ciberacoso (maltrato con tecnología)
  • Amenazas/chantajes (meter miedo, obligar a hacer cosas, amenazar con armas...)
  • Acoso sexual

Fuente: Defensor del Pueblo (2006).

Quiénes están implicados

Lo que usualmente se piensa, (y tampoco es tan extraño pensar así), es que sólo existen dos "papeles" cuando se produce el bullying. Algunxs estaréis pensando que sólo participan la víctima y el agresxr. Desde luego, son los más visibles cuando se produce una situación como ésta. Sin embargo, si pensáis en alguna película o en alguna serie (o incluso en la vida real...) en la que algún personaje es víctima de maltrato por unx compañerx o igual, encontraréis que en la escena hay muchas más personas que hasta cierto punto están involucradas, ya sea apoyando al agresor o agresora, defendiendo a la víctima o simplemente observando. 
 
Ahora que nos encontramos situados y esperando que tengáis esa imagen en vuestra cabeza , enumeraremos los papeles principales que se ha encontrado en una investigación en Finlandia:
 
Papel Definición
Víctima son aquellxs a los que va dirigido el acoso
Agresor son quienes tienen la iniciativa a la hora de agredir o acosar a un compañero
Ayudantes del agresor lxs alumnxs que se suman al agresor pero no llevan la iniciativa
Animadores  quienes refuerzan la conducta del agresor o agresora mediante, por ejemplo, risas
Defensores de la víctima aquellxs alumnxs que actúan en defensa de la víctima de forma activa (encarándose al agresor/a) o de forma pasiva (proporcionando apoyo)
Testigos pasivos (Outsiders) quienes no hacen nada y se quedan al margen en las situaciones de maltrato

Como véis, existen muchos más papeles claramente definidos que rodean al fenómeno del acoso entre iguales. No es solamente una relación entre dos personas, sino todo un fenómeno de grupo en el que, ya sea por acción directa o por acción indirecta, se está permitiendo o impidiendo que exista el bullying.  

Seguramente os extrañe, pero el papel de las y los testigos (es decir, las personas que no se definen como agresor/a o como víctima) es muy importante a la hora de impedir el acoso entre iguales. Sin embargo, las acciones que se pueden tomar por parte de estxs testigos no están tan extendida. Existe un llamado "código de silencio" por el que lxs alumnxs no cuentan a lxs profesores u a otros adultos que se está produciendo una situación de maltrato o existe algún riesgo para el bienestar de algún alumnx. Generalmente, eso tiene mucho que ver con el clima que se respira en el centro. El sentirse a gusto, escuchado y aceptado aumenta la probabilidad de que unx alumnx se atreva a intervenir en las situaciones de acoso o peligrosas o contárselo a alguien, ya sea otrx compañerx o una persona adulta.

En las siguientes secciones encontraréis más información sobre cómo intervenir reflejando esta filosofía, implementando una metodología de participación y un cambio del clima escolar hacia un estilo más democrático en el que se escuchen y se tengan en cuenta las opiniones del alumnado y las familias.

Podéis encontrar a su vez un reportaje  aquí sobre esta sección. 

Fuentes: Sylversten, Flanagan y Stout (2009); Salmivalli (2010).